Para EFT, las experiencias emocionales desagradables interrumpen el flujo de energía en los meridianos que atraviesan nuestro cuerpo. Los cambios físicos que sentimos debido a esta interrupción o bloqueo, se asocian a la memoria de aquella experiencia, y cada vez que se accede o es reactivado el recuerdo como resultado de un pensamiento o un estímulo del entorno, la emoción desagradable vuelve a experimentarse.

Correctamente aplicada, EFT re-alinea rápidamente los meridianos de energía en lo que concierne a los recuerdos desagradables no digeridos, desconecta la incomodidad física asociada a ellos y con gran frecuencia elimina los síntomas resultantes.

El método consiste en estimular una serie de puntos de acupuntura dando golpecitos con los dedos -algo que llamamos «hacer tapping» – mientras nos mantenemos mentalmente enfocados en la emoción a tratar.

Al hacer «tapping» sobre los puntos de acupuntura mientras estamos experimentando un malestar emocional, lo que estamos consiguiendo es equilibrar ese bloqueo energético para ese malestar emocional en concreto y como consecuencia de ello se va diluyendo hasta desaparecer.